Las luces de las noche entran por la ventana entre abierta y me llegan onduladas por la cortina. La poca luz deja ver como la alfombra debajo mia se retuerce, dobla y desdibuja. Como los cajones estan tirados de cualquier manera, y la ropa cae sobre las sillas como si fueran parte de la decoración. Los posters y fotos destrozados en el suelo estan colocados como si se les fuera a hacer una foto . La cortina a medio colgar y la silla ,tumbada como si estuviera cansada de estar siempre en la misma posición y se hubiera echado a descansar. El telefono suena, a saber donde está. Me levanto a buscarlo con toda la tranquilidad del mundo en la cama que está completamente desecha. No lo encuentro, pero sigue sonando . Sigue y sigue sonando, hasta que lo dejo de buscar y me hundo en las sabanas llorando sin parar. El sonido de una puerta se escucha detrás mia. Silencio. El telefono vuelve a sonar, y mi llanto se hace mas fuerte. Sigue, y sigue sonando hasta que calla de repente. Unos brazos me rodean pero mi llanto no cesa. El silencio exterior continua, tanto que se podría escuchar como caen mi lagrimas al suelo. Escuchar como mi corazón se va parando poco a poco, o como mi respiración estan terminandose.
-Dejame adivinar , estabas ordenando la habitación ¿ verdad?
Sonrio y me abrazo mas fuerte. Mi corazón se va calmando, y ese olor, ese mágico olor consigue que las lagrimas de mis ojos se vayan secando.
-Me merecía desahogarme- susurro.
-Lo se- dice el- Ivy , lo he visto. Lo siento.
Y aquella imagen no es nada para lo que hay dentro de mi. Y aquel silencio no es nada para lo que en mi mente hay en ese momento.
